LOS AÑOS MARAVILLOSOS

Un canal de TV, acaba de poner en su pantalla la vieja y recordada serie, Los años maravillosos, basada en hechos ocurridos entre los 60 y 70 alrededor de una familia americana. Por cierto único tino entre todas sus repeticiones a la que nos tiene acostumbrados, Quien no revive hechos pasados viendo la serie, es mas hay cosas que se asemejan, o que nos han ocurrido. Punto para el canal, pauta para mí.
Los lectores que me leen y que han vivido estas épocas, cuantos recuerdos aparecen en nuestras mentes, los conciertos .los bailes a todo rock, los pantalones apretados y acampanados, las camisas multicolores y floreadas, que al ver a un grupo de jóvenes congregados parecían un jardín de flores, ah…sin dejar de mencionar el tirando dedo, a la ciudad mas cercana o los domingos a la playa. La verdad años maravillosos, épocas doradas, llenas de emoción, aventura, romance, claro también desilusiones, estropicios amorosos, en fin la vida misma. También era la época del “ pitito ” de marihuana, del ron y de la guinda en parques o plazuelas ,sin llegar a la batahola o incomodar a los vecinos, claro hablo de un grupo de amigos que nos deleitábamos de la vida pero moderadamente, por que habían también otros que se fumaban unos “ Burros ” en papel periódico, se pepeaban y armaban unos escándalos en las calles y las fiestas en las que no habían sido invitados, pero eran pocos. Era la época del cine y cuando no había dinero suficiente, se hacia un pocito y se le pagaba la entrada al que no tenía, pero todos nos íbamos a “Balcón ”,lo que era una muestra de la solidaridad que había en el grupo, la verdad años entrañables, para la semana jubilar de Piura un grupo de jóvenes ,conocidos como los Heraldos organizaba una fiesta en las primeras cuatro cuadras de la av. Grau, con los principales grupos de rock entre sus actividades, una fiesta inolvidable. Cabe recalcar que todo en completo orden,…tiempos para inmortalizar y añorar.

Quien no recuerda el cevichito para el corte y su chicha del Hueco y la atención de doña Simona, luego para bajarla directo por la misma calle Junín hasta llegar al Brasil, a enjuagar la garganta y escuchar música de la rock ola y para terminar al bar de don Goyito a bajar la cerveza con su ron y jugar Cachito. Que épocas, si UD amigo lector se afirma que es parte de mi historia, estará de acuerdo conmigo en decir que AÑOS MARAVILLOSOS.
Todo era diferente, en todo los aspectos, no había tanta trasgresión, pandillaje, como se ve ahora, es una condena, pero que le vamos hacer, la vida sigue y el mundo rodando hasta creo con mas celeridad por que algunos se sienten mareados y se portan como tales, creando zozobra y menoscabo .Estimado lector gracias por leerme y revitalice su espíritu con estas reminiscencias.
Raúl Balarezo T