sábado, 4 de agosto de 2007

EL PAGO DEL MUNDO

Una frase que explica y sintetiza la forma como alguien nos corresponde de mala manera, a nuestro correcto comportamiento, a nuestra lealtad, a una desinteresada ayuda, a una abnegada entrega en nuestras tareas laborales, y sin que medie una razón o explicación sustentada, nos dejan de lado, nos hacen sentir como objetos desechables, y en unos casos dependiendo de la dimensión de la arbitrariedad, como si fuéramos un rollo de papel higiénico, nos usaron y nos tiraron.


Dimos todo de nuestra parte, las fuerzas, el intelecto, el conocimiento, las ideas, colaboramos sin ningún interés, hasta pusimos en peligro nuestra integridad física, pero de nada valió, al fin nos dan una patada en las cuatro letras, y nadie se acordara de nosotros
Ni siquiera los que, en algún momento luchamos por ellos, logrando reivindicaciones a su favor, saldrán en defensa nuestra, apoyándonos y respaldándonos, Bajaran la cabeza cuando nos vean, se harán los desentendidos, que no pueden darnos su apoyo por que tienen familia y mil pretextos mas. Al final de todo nos encontramos solos.
La única esperanza que nos queda es decir que el mundo da vueltas, sin animo de ser vengativos, ni deseándole mal a nadie, en mi caso, no se si en el suyo, se lo dejo en manos de Dios. No vale pena envenenar el alma, con rencores nos hacemos mas daño a nosotros mismos, que al que nos agravió y si la justicia humana también nos dio la espalda, pensemos y esperemos en la justicia Divina.
Luego vendrán con el rabo entre las piernas a pedirnos disculpas, a excusarse, a decirnos que se equivocaron, pero lamentablemente el daño esta consumado, la satisfacción nuestra será moral, al ver que fuimos victimas de un atropello y al fin reconocieron su error.
Cuantos casos hay, cuanta injusticia, que a estas alturas el mundo debe estar debiendo una fortuna con tanto pago, por que según dicha frasecita el mundo es el que paga, y quien debiera hacerlo es el arbitrario, él injusto, el ilegal, el indebido, el inicuo, el ilícito, el indigno, el prepotente, el deshonroso.
Amigo lector gracias por leerme, sí ud alguna ves se ha encontrado en esta situación y su reacción fue agarrarlo a patadas a su ofensor, lo comprendo, por que a mi ganas no me faltaron, con la diferencia que el mió era campeón de karate y media cerca de dos metros.

1 comentario:

Renzzo dijo...

bueno a veces el zambo de arriba te hace esperar y la hace difícil pero en el momento correcto te saca del fondo en donde estamos. El mundo da vueltas sólo hay que esperar confiado y buscar hacer que la rueda gire hacia ti.