martes, 9 de octubre de 2007

VALOREMOS A NUESTROS PADRES

Quiero trasmitirles una historia, que mi padre me relató cuando era niño en una noche de tertulia familiar, léala con mucho interés y si le es posible trasmítala a quien ud crea conveniente.
Hace mucho tiempo existía un gran árbol de manzanas. Un niño lo apreciaba mucho y acostumbraba a jugar alrededor de el. Se trepaba a sus ramas, descansaba bajo su sombra, en verdad el niño amaba al árbol y el árbol amaba al niño.
Pasó el tiempo y el pequeño creció y nunca más volvió a jugar con el gran árbol. Un día el muchacho regreso a visitar al árbol y escucho que este le decía: “ ¿ Vienes a jugar conmigo “ ?Pero el muchacho le contesto:” Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de los árboles, lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos. El árbol dijo, lo siento no tengo dinero, pero puedes bajar mis manzanas y venderlas y así obtendrás dinero para tus juguetes. El muchacho se sintió feliz, tomo todas las manzanas, las vendió y compro sus juguetes., pero nunca mas volvió a visitar al árbol que se quedo muy triste. Tiempo después, el muchacho regreso, el árbol se puso alegre y volvió a preguntarle, vienes a jugar conmigo? No tengo tiempo para juegos, debo trabajar para mi familia, necesito una casa para mi esposa e hijo, puedes ayudarme.
El árbol le dijo no tener una casa, pero puedes cortar mis ramas y construir tu casa, el joven cortó todas las ramas y se sintió feliz igual que el árbol, pero el joven nunca mas volvió y se sintió solitario y triste el árbol.
Cierto día de verano, el hombre regreso y el árbol estaba feliz y le pregunto si venia a jugar con el, le dijo no por que se estaba volviendo viejo y cansado, deseo un bote para navegar y descansar, me lo puedes dar, le pregunto. El árbol le contesto, toma mi tronco córtalo y construye tu bote y se feliz, así lo hizo el hombre y nunca mas volvió. Pasados muchos años regreso el hombre y el árbol le dijo ya no tengo nada que darte, lo único que me queda son mis raíces muertas, pero son el mejor lugar para descansar. el hombre le contesto ya estoy viejo, no necesito mucho solo un lugar para descansar, el árbol con lagrimas en sus ojos lo invito a descansar junto con el. y se sintió feliz.
Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros amigo lector, el árbol son nuestros padres, cuando somos niños los amamos y jugamos con papa y mama…cuando crecemos los dejamos…solo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas, peo no importa lo que sea, ellos siempre estarán allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Párese que el muchacho de la historia es cruel contra el árbol…pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres, a veces.
Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado, antes de que sea demasiado tarde.
Raúl Balarezo T.

2 comentarios:

Renzzo dijo...

Bueno a veces los hijos en el afan de construir su vida actúan involuntariamente por eso. pero todos pasamos por eso en realidad. hasta q no tenemos a nuestros padres y familia cerca y nos damos cuenta q son mas importantes para nosotros de lo que nosotros creemos.

BRANKO BALAREZO dijo...

bueno creo que algunos lo hacemos involuntariamente, hasta que nosdamos cuanta y tratamos de cambiar, todo eso.