martes, 9 de octubre de 2007

DE LA LECTURA A LA PRÁCTICA

Muchas lecturas hay que nos dejan una lección, una moraleja, una enseñanza para saber conducirnos por las autopistas de la vida, leemos un libro, o una nota corta y la encontramos muy educativa, formativa y amena, qué quedamos extasiados por su contenido al final, pero de ahí a que pongamos en practica lo leído hay mucha diferencia, todo el tiempo invertido para leer, de nada vale si no ponemos en practica lo que hemos aprendido de aquella lectura.
Desde niños se debe fomentar la virtud de leer. Trabajo para los educadores, los padres, para que desde temprana edad saber inculcar el buen habito de la lectura, por que el que lee se instruye. Ahora hay métodos para hacer más interesante la lectura en los niños y despertar en ellos esta adicción sana y productiva.
Recuerdo que mi Padre tenia un método muy eficaz para despertar en mi la afición por la lectura, a determinada hora del día, qué por lo general era al morir la tarde después del lonchecito, en esa época se acostumbraba y era parte de la dieta diaria aparte de l desayuno, almuerzo, cena… que tiempos, por que ahora del desayuno nos metemos un trampolín hasta el almuerzo, y en la noche su pan con te y a dormir. Pero sigamos con la historia, mi padre comenzaba a narrarme una historia, y lo hacia con tal emoción que parecía que estaba viendo una película, luego de un buen rato me decía mañana continuamos, y yo principiaba a cumplir con mis tareas escolares, pero me quedaba con los apetitos de lo que seguía de la historia, de esta forma lo hacia por tres o cuatro días, y a medida que avanzaba el relato de mi padre mas era la intriga que despertaba en mi por saber como continuaba .Llegaba el día que de pronto me expresaba ,hasta aquí te cuento la historia si deseas saber lo que sigue y como termina ,aquí esta el libro, me lo colocaba en mis manos y se retiraba, yo ansioso comenzaba a leer. Sabio el viejo.
Así mi querido padre despertó en mi el habito de la lectura, un habito que deberíamos cultivar todos, niños, jóvenes y adultos., por que nos proporciona cultura, cosas que no aprenderemos en el aula, y sabremos conversar cualquier tema en una tertulia, seremos apreciados por hacer gala de nuestro conocimiento.
Muy importante es poner en practica lo que leemos, por que el que lee y lee y no lo hace, es como el que ara y no siembra. De que le sirve preparar un terreno, si no lo siembra, de que le sirve leer si no practica lo que lee. En los dos casos nunca cosechara el fruto de su tiempo, trabajo y dedicación.
Muy a menudo somos como un cofre que guardamos valiosas joyas, pero no las lucimos, nuestros conocimientos son como esas joyas, debemos compartirlas con los demás, enseñar, ser ejemplo, con los mas pobres de conocimiento, así estaremos satisfechos de a ver contribuido y haber sido portadores de sabiduría.
Amigo lector, gracias por leerme, y su ud. Pone en practica este articulo que acaba de leer, apreciaré su tiempo invertido en mi trabajo y complacido de haber colaborado con mi granito de arena, si no es así… siga arando sin sembrar.
Raúl Balarezo T.

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