Accidentalmente, teclees tu password en el microondas.
Ya no has jugado al solitario con cartas verdaderas en años.
Tienes una lista de 20 números telefónicos para ubicar a tu familia de solo cuatro miembros
Le envías un e-mail a quien se sienta junto a ti en la oficina.
La razón que tienes para no estar en contacto con tu familia, es que ellos no tienen correo electrónico.
Te levantas en la mañana y te conectas antes de tomar tu café.Te la pasas volteando a tu alrededor para ver si nadie te ha sorprendido sonriendo como loco frente a tu PC.
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